¿Qué es la enterocolitis necrotizante?
La enterocolitis necrotizante (su sigla en inglés es NEC) es una enfermedad intestinal grave que se presenta en bebés. «Necrotizante» significa daño y muerte de células. «Entero» hace referencia al intestino. «Colitis» implica inflamación del colon (porción terminal del intestino). Afecta entre el 1 al 5 por ciento de los bebés en una unidad de cuidados intensivos neonatales hospitalaria. La NEC es más común en bebés que pesan menos de 1500 gramos.
¿Cuáles son las causas de la enterocolitis necrotizante?
Las causas exactas de la NEC no están claramente definidas. Se considera que los tejidos intestinales resultan, en cierto modo, debilitados debido a la escasa cantidad de oxígeno o flujo sanguíneo. Cuando comienzan a administrarse los alimentos y éstos se desplazan en el área debilitada del tracto intestinal, las bacterias de los alimentos pueden dañar los tejidos intestinales. Es posible que los tejidos se dañen severamente y mueran, lo cual puede hacer que se forme un orificio en el intestino que puede ocasionar una infección abdominal severa.
¿A quiénes afecta la enterocolitis necrotizante?
Los bebés prematuros tienen sistemas corporales que son más inmaduros. Como resultado, es posible que tengan dificultades con la circulación de la sangre y el oxígeno, la digestión y las defensas contra infecciones, de modo que las posibilidades de desarrollar NEC son mayores.
- Los bebés, especialmente los bebés prematuros, que ingieren leche por vía oral o alimentación por sonda presentan un mayor riesgo de desarrollar NEC. La NEC es poco frecuente en bebés que no recibieron alimentación.
- Los bebés nacidos por partos difíciles o con niveles bajos de oxígeno presentan un mayor riesgo de desarrollar NEC. Cuando la cantidad de oxígeno es demasiado pequeña, el cuerpo envía la mayor parte de la sangre y el oxígeno a los órganos esenciales, privando de éstos al tracto intestinal. Ocasionando, como consecuencia, una disminución del oxígeno en la circulación gastrointestinal.
- Los bebés con escasa cantidad de glóbulos rojos en la circulación presentan un riesgo mayor de desarrollar NEC. Esto hace que la sangre se espese y el transporte de oxígeno sea más difícil.
- Los bebés con infecciones gastrointestinales presentan un riesgo mayor de desarrollar NEC.
¿Por qué es la enterocolitis necrotizante una preocupación?
El daño de los tejidos intestinales puede ocasionar la perforación (un orificio) de los intestinos, permitiendo que las bacterias que normalmente se encuentran en el tracto intestinal se filtren dentro del abdomen y provoquen una infección. Es posible que el daño se produzca sólo en una porción pequeña del intestino o que comprometa grandes porciones del mismo. La evolución de la enfermedad es muy rápida. La infección intestinal puede ser abrumadora para un bebé y, aun bajo tratamiento, pueden surgir complicaciones graves. Los problemas de la NEC pueden incluir los siguientes:
- Perforación (orificio) intestinal.
- Cicatrices o estenosis (estrechamiento) del intestino.
- Problemas con la absorción de los alimentos cuando se extirpan grandes porciones de intestino.
- Infección severa y abrumadora.
¿Cuáles son los síntomas de la enterocolitis necrotizante? A continuación, se enumeran los síntomas más comunes de la enterocolitis necrotizante. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas generalmente se desarrollan durante las 2 primeras semanas y pueden incluir los siguientes:
- Distensión abdominal (pesadez o tumefacción).
- Permanencia de los alimentos en el estómago.
- Líquido de color biliar (verde) en el estómago.
- Evacuaciones con sangre.
- signos de infección tales como apnea (incapacidad para respirar), frecuencia cardíaca lenta, letargo (fatiga).
Los síntomas de la enterocolitis necrotizante pueden parecerse a los de otros trastornos digestivos o problemas médicos. Siempre consulte al médico de su hijo para el diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la enterocolitis necrotizante?
La NEC se diagnostica revisando al bebé para verificar los signos mencionados anteriormente. Una radiografía de abdomen puede mostrar una apariencia de efervescencia en el intestino y signos de aire o gas en las venas grandes del hígado. El aire también puede encontrarse fuera de los intestinos, en el abdomen. La extracción del líquido intestinal del abdomen es frecuentemente un signo de perforación intestinal.
Tratamiento de la enterocolitis necrotizante:
El tratamiento específico de la enterocolitis necrotizante será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:
- La edad gestacional de su bebé, su estado general de salud y antecedentes médicos.
- La gravedad de la enfermedad.
- Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias sus expectativas para la evolución de la enfermedad.
- Su opinión o preferencia.
El tratamiento puede incluir lo siguiente:
- Suspensión de alimentos.
- Sonda nasogástrica (desde la nariz al estómago) para mantener el estómago vacío.
- Líquidos endovenosos (IV) para nutrición y reposición de líquido.
- Antibióticos para la infección.
- Radiografías frecuentes para controlar la evolución de la enfermedad.
- Oxígeno adicional o respirador artificial si la tumefacción del abdomen es tal que interfiere con la respiración.
- Procedimientos de aislamiento (tales como batas y guantes de protección) para evitar la diseminación de la infección.
Los casos severos de NEC pueden requerir:
- Intervención quirúrgica para extirpar la parte afectada del intestino.
- Conexión de la porción del intestino a una ostomía (abertura en la pared abdominal).
Prevención de la enterocolitis necrotizante:
Dado que no se conocen con exactitud las causas de la NEC, suele ser difícil prevenirla. Se ha demostrado que la leche materna (en lugar de una fórmula) puede reducir la incidencia de la NEC. Además, se recomienda comenzar a alimentar al bebé cuando se estabiliza y aumentar lentamente las cantidades de alimento.
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